«La Voz es un reflejo del estado de ánimo.»
Tulon Arfelis, Carme
¿Conoces a alguien que con el simple hecho de escuchar su voz te alegra el día o notas inmediatamente que está molesto o triste pero no lo quiere compartir? Esa es la prueba de que nuestras emociones impactan directamente en la sonoridad de nuestra voz.
Como ya te había dicho las emociones afectan demasiado a nuestro mundo interior, a nuestra salud y la voz no es la excepción. Las emociones afectan incluso a los movimientos musculares del aparato respiratorio y la laringe y esto modifica nuestro tono de voz
Cuando hablamos, nuestras palabras siempre van acompañadas de nuestras emociones.
Para los que nos dedicamos a interpretar textos o dar voz a personajes de la ficción debemos tener cuidado de no mezclar las emociones que estamos viviendo con las que requiere el personaje o el texto.
Cabrelles Sagredo, Mª Soledad, compartió en la red un artículo que nos podría ser de gran utilidad a la hora de interpretar a una persona con mucha alegría o tristeza, o simplemente para saber si nuestro interlocutor nos oculta algo, ella lo explica así:
Emociones básicas en relación con la entonación (altura del sonido) en la emisión de la voz, como las que describimos a continuación:
Alegría: Tono alto contorno variado tempo rápido,
Tristeza: Tono grave contorno plano tempo lento,
Cariño: Tono alto inflexiones suaves y bien moduladas tempo medio,
Miedo: Tono bajo contorno monótono tempo lento,
Sorpresa: Tono alto contorno variado intensidad media tempo lento,
Cólera: Tono alto contorno con inflexiones bruscas intensidad fuerte tempo rápido,
Orgullo: Tono agudo intensidad fuerte tempo reposado,
Sobrecogimiento: Tono grave contorno monótono tempo lento.
En la entonación, observamos movimientos melódicos propios que no sólo son característicos de las oraciones largas. Una sola sílaba también puede pronunciarse de muchas formas diferentes. He aquí cuatro posibilidades de entonación al decir el pronombre personal “yo” cuando se emite como respuesta a una pregunta:
- Entonación plana: Aseveración sin dudas ni reticencias.
- Inflexión ascendente: Perplejidad por imputación inesperada.
- Inflexión descendente: Exculpación o repulsa.
- Inflexión descendente–ascendente: Sorpresa asociada a un acto de rememoración.
Por otra parte, la entonación refuerza la expresión del lenguaje al poder manifestar una amplia gama de actitudes como excitación, aburrimiento, sorpresa, amistad y reserva, entre otras.
Ciertamente, observamos que la entonación de la voz es un reflejo de nuestro bienestar, incluyendo aspectos físicos, psicológicos, emocionales y sociales.
Profesionales de diversos ámbitos (médicos, psicólogos, psiquiatras, pedagogos y músicos) escuchan atentamente la voz, las palabras con sus significados y sus contextos, las asociaciones que están detrás de las mismas, las emisiones no verbales como suspiros y sollozos, los silencios entre los sonidos, todo ello para emitir diagnósticos lo más objetivos posibles sobre nuestra salud física y mental, sin olvidar el lenguaje corporal constituido por posturas y gestos.
Una voz sana posee versatilidad, sensitividad y pureza de timbre, sin muestras de estar forzada o violentada.
La voz sana posee vitalidad siendo clara y firme.
Los pacientes que sufren de esquizofrenia, depresión o de otros estados semejantes, hablan a menudo con voz monótona, débil, titubeante, lenta y con un timbre desviado.
Las características de la voz constituyen un elemento importante para el diagnóstico de diversas alteraciones en el ser humano.
Después de esta revelación que en el fondo muchos de los que vivimos de la voz, ya intuíamos, no tengo más que agregar, sólo recordarte que las emociones pueden afectarnos más de lo que creemos.
Así que en la medida de lo posible hay que mantener la calma, relajarnos y darnos la oportunidad de expresar nuestras emociones de la manera adecuada y en el momento indicado, sé que es muy complicado, aquí la cosa es practicar y nunca perder la esperanza.