Hasta hace poco yo también llamaba afonía a eso que le ocurría a mi voz cuando me enfermaba de la garganta o me resfriaba, fue gracias a un libro que descubrí, que hay una gran diferencia entre estar afónico(a) o disfónico(a) y aquí te lo voy a contar.
¿Conoces a alguien que con el simple hecho de escuchar su voz te alegra el día o notas inmediatamente que está molesto o triste pero no lo quiere compartir?